Alicebalij tenía un trasero de burbuja muy firme y ambos sabíamos que tenía que tenerla. ¡Puse mi mano suavemente en su trasero, agarrándolo con fuerza, para poder alcanzarla por detrás para darle a mi esposa una fuerte y firme paja! Ella ya estaba gimiendo y moliendo su cuerpo en la silla mientras su esposo sentía alrededor de su trasero con sus dedos, abriendo su trasero y separando sus mejillas! ¡Sabía que no podía dejar pasar esta oportunidad, sin importar lo que pasara! Así que ayudé a mi esposa a levantarse y Alicebalij me besó, juguetón al principio, pero luego mordiéndose el labio inferior, e inclinando su cabeza hacia mi abrazo. Nos abrazamos, y luego con cada lento pero deliberado empujón de la polla de su marido en su culo, Alicebalij le sonrió y él le sonrió a ella. Nos acurrucamos juntos, yo acostado en el sofá con su culo y su boca presionada contra mí, mi polla todavía firmemente alojada en su culo y la corrida en mis bolas y mis pies y mi polla deslizándose arriba y abajo en su culo con cada golpe. Podía sentir su amor llenando mi polla, sabiendo que le estaba haciendo lo mismo a ella. Sentimos un estallido final de energía de nuestra excitación, y me superó el coño caliente y apretado de mi esposa, tan húmedo y acogedor con sus jugos, y su culo, rodeado de sus propios fluidos. "¡Vuelve a mí!" Alicebalij murmuró en mi oído...