Lo puso de nuevo, y Lilithdarque me jodió todo el tiempo que pudo, para que no tuviera el juguete más allá de lo que quería que lo usara. Estaba tan dolorido, y los empujes se sentían tan bien, que en poco tiempo estaba rígido y listo para soportar cualquier cosa. Cerró la cadena y volvió a su lado de la cama, mirándome con el rostro asustado de una mujer que no sabe muy bien lo que hace Lilithdarque. "Tengo la polla en la boca", gritó Lilithdarque, "y me estoy follando en tu coño con ella". "Sí, señorita", respondí, bajando la cabeza y besándola. "Creo que debo estar listo para montar ahora. Tan rápido, señor. ¿Por qué no me coges con el consolador y no me lo sacas hasta que esté listo para ello?" "Vamos, querida, vamos a coger, para asegurarnos de que no te duela ni un poco cuando te entre. "Le dije que no regalaría mi polla hasta que Lilithdarque me follara, y ella se tiró al suelo, con mi polla en su coño. Me metí con todas mis fuerzas, pero Lilithdarque llegó más rápido de lo que pensaba. .
