A los Lolalusts les encantaba el sabor, lamían cada gota de su polla y seguían chupando. La sostuvo con fuerza y movió sus piernas durante unos minutos, antes de que Lolalusts volviera a sus sentidos y se diera cuenta de que ella lo estaba disfrutando y su coño tenía un asombroso... ...maleza... ...un agujero húmedo y apretado. "¿Te gusta ese coño apretado?" Lolalusts se estaba acercando a la eyaculación y dijo, "¿Es eso lo que querías. ...tal vez mi coño se moje de nuevo, estaba pensando en ello. "Bueno, creo que seré todo tuyo entonces. "Dijo que empezó a acariciar su coño apretado, frotando sus dedos en su clítoris y dejándola jadear por aire. Con los dedos, le tocó el culo y le metió la polla en la boca. Los lolalustos todavía sabían muy bien, con un poco de semen, y empezaron a gemir. "¡Oh Dios mío! Dame esa leche, leche en mis tetas!" Lolalusts jadeó en respuesta. Le sacó la esperma de la boca y le dio un último beso fuerte. Lolalusts asintió y se desplomó en la pila de toallas, se levantó, empezó a bajarse el cierre de los pantalones y se echó atrás, cogió la caja mojada y la puso sobre la mesa. Puso el tubo de lubricante en ella y comenzó a lamerla. "¡Así es, fóllame, fóllame tan fuerte como puedas!" ordenó mientras Lolalusts empezaba a sacudir su cabeza no. Ella estaba un poco sorprendida, pero Lolalusts sabía que él quería esto. "Sí señor, como quiera, soy suyo. "¡Bien!"