Lia subió entre mis piernas y entre mis piernas. Lia me metió el falo por el ano para follarme. Mientras su polla se abría paso dentro de mí, Lia usó su otra mano para acariciar mis tetas. Luego Lia colocó el consolador detrás de mí y lo extendió, golpeando mi clítoris y llevando al borde de mi orgasmo. El marido estaba ocupado sosteniendo mis piernas mientras Lia empujaba fuerte y rápido. Me vi obligada a no decir nada mientras el consolador se disparaba dentro de mí. Luego, me tiraron del sofá. Mi esposo me levantó y me puso en el piso de la sala de estar. Cogió a la nueva amante y empezó a darle una paliza, metiéndole la polla en el culo y follándosela por detrás. No tomó mucho tiempo para convencerlo de que me había divertido. Le di un beso y salió de la habitación, me llevó a la habitación y tiró mis bragas por el inodoro. Luego le dejé tener lo que quería y me quedé dormida. .