Blazingeve gritó y se acostó sobre su cara hasta que se retiró. No había nada más que mi boca abierta al gusto y al olfato. Saqué la lengua y la chupé. Podía sentir las paredes de su coño agarrándome la lengua y entonces este monstruo se cubrió de semen húmedo. Todavía lo huelo en mi cara y en mi pelo. Me quitó el pelo y me empujó de nuevo a la suave cama. Mantuvo sus manos en mis pechos y presionó mis tetas con fuerza contra mi voluntad. Me sostuvo en el colchón mientras se ayudaba a sí mismo otra vez. Estaba tan perdida en la situación que olvidé bajarme y divertirme y vine cuando me tocó. No discutimos su placer de ser usado como una puta, pero nunca le conté mis secretos deseos de ser follada y tomada de una manera que nunca había soñado. Mientras miraba esos hermosos ojos negros no quería que terminara y estaba segura de que él también. Finalmente, tomó su gran polla y la empujó en mi peludo y húmedo coño y me relajé todo lo que pude y disfruté de lo que pensé que era el mejor sexo de mi vida. Me sostuvo, meciendo mis caderas arriba y abajo, pude sentir mi coño brotando de nuevo. Quería más, pero mi culo y mis caderas se sentían como si estuvieran tan doloridos y drenados por la agonía de la tarde. Quería estar en sus brazos como un niño pequeño, pero sus manos estaban en mis tetas y me mecían suavemente...