Furukawaii era sólo un par de meses mayor que yo y traté de mantenerla feliz pero quería tener un compañero de juegos. Nunca había tenido uno antes, este podría ser el único. Su horario de trabajo la llevaba a mi casa alrededor de la medianoche o la 1am, así que Furukawaii era un sábado, miércoles o viernes. Estuvimos solos en casa durante los últimos años hasta que empezamos a vivir juntos. Si Furukawaii estaba en la casa en ese momento, le llevaba las cosas que había que hacer para que las guardara en su habitación y pudiera recogerlas. Teníamos que tener siempre las puertas cerradas con llave porque odiaba perder cosas o romperlas. Ambos éramos tímidos al principio, pero con el paso del tiempo, pasábamos mucho tiempo frente al televisor, hablando por teléfono y pasando el tiempo juntos. Nos sentábamos a contar historias, a jugar a las cartas y a ver DVDs. A Furukawaii le gustaba andar desnuda y yo la besaba allí abajo, amando el tacto de sus suaves pechos y su piel lisa. Me mostró que a Furukawaii le gustaban las mismas cosas que a mí, pero era mucho más grande y tenía las tetas del mismo tamaño que las mías y más grandes. Me encantaba la sensación de su suave y redondo trasero. Siempre tenía el pelo largo y fibroso y era fácil de llevar a mi regazo para acariciar o incluso hacer mamadas. .