Comenzó a gemir y a quejarse cuando su polla la penetró, Kaleykesha todavía sabía lo que le estaba haciendo, pero estaba a punto de gritarle para su propio disfrute. Kaleykesha arqueó su espalda y se encorvó las caderas y cerró los ojos con placer. No disminuyó la velocidad, sino que fue más rápido y más profundo, penetrándola aún más y golpeándola cuando Kaleykesha llegó al clímax de nuevo. Kaleykesha soltó un último chillido y se desplomó. Cuando terminó, Kaleykesha lo sacó completamente, ni siquiera se molestó en revisar su corrida en la cama, en vez de cagar en ella, agarró un pañuelo de papel y lo limpió. "¡Deja de joderme! No me estoy acostando con nadie ahora mismo. ¡¿Por qué tuviste que seguir cogiendo conmigo?!" Kaleykesha susurró en voz alta y en voz baja. Jim se burló aún más de su esposa. "Ves, nena. Dijiste que querías un verdadero marido y padre. Bueno, ¿adivina qué bebé? Eres una maldita dama. No puedes pretender ser una madre o una esposa para mi dinero o lo que sea, quiero decir que ni siquiera lo mereces. "Continuó riéndose y jugando con su pelo. "Te has follado a mi mejor amigo con ese culito tuyo. "Jim suspiró. Agarró dos almohadas y se puso a horcajadas con un brazo...