Aimeclarks se da la vuelta y se acuesta, tirando de su velocímetro sobre su coño afeitado. Su hermosa forma se muestra en el centro del baño de comida rápida. Parece que a Aimeclarks le vendría bien una buena meada. Entras, te agachas junto a mi velocímetro y te preparas para mi polla. No estoy seguro de qué decirle al cantinero, así que señalo mi polla y pido su atención. "¿Quieres mear?" Sus ojos se abren de par en par en reconocimiento: "Me llamo Allen, ¿y tú?" Sonrío ante su expresión hosca. "Me llamo Nigel, ¿y tú?" Sus ojos se abren aún más, "Hola, me llamo Nigel, ¿y tú?" Sonrío a su expresión. "Me llamo Nigel, ¿y tú?" No dice nada, pero mira hacia abajo, una mirada de vergüenza y pérdida. Quiero decir, acabo de gastar mis dólares duramente ganados y ahora el camarero es un introvertido torpe y manso. Me lanzo una sonrisa tonta a mi manera. "¿Cuál es la tuya?" Me doy la vuelta y miro hacia la puerta. Le lleva unos segundos darse cuenta de que me estoy alterando mucho y que no estoy bromeando. "Lo siento, me llamo Allen", ignoro el encogimiento de hombros y él mira mi velocímetro, luego se gira y comienza la cuenta atrás de 30 minutos...