Avie Aniston chupó fuerte y con fuerza mientras se metía en su boca, el afán en su polla era asombroso y cerré los ojos, disfrutando de la sensación de su semen caliente salpicando contra mi lengua mientras chupaba. Se sacó, y luego se recostó en la cama y miró, su polla todavía goteando con semen mientras disfrutaba del sabor de mi boca. No necesitaba que yo manejara la cafetera, así que siguió mirándome. Ni siquiera me importaba que pudiera saborear los restos del café. Gimía de placer y semen y emoción mientras me tiraba del pelo y me hacía lamerlo y chuparlo hasta dejarlo limpio. Me miraba con una mirada hambrienta y lujuriosa mientras me metía la polla en la boca, y me encantaba la necesidad de que se sintiera bien. Mi lengua pasó por su rendija, mientras me sentía abrumada por su lujuria y deseo. Mi mano bajó para provocar su polla y pude sentir su polla endureciéndose mientras me metía la punta en la boca. Gruñó mientras su lengua se estrellaba contra mis labios y le obligué a follarme la cara con más fuerza, metiéndolo más profundamente en la garganta hasta que no pude aguantar más. Me entregué a él, durante los siguientes cinco minutos más o menos, y después del orgasmo me llegó la lengua y estaba tan inmerso en su sabor, que mis bolas se hincharon tanto que se reventaron y no pude volver a bajarlas, ya que me subí por toda su polla. Sentí sus manos apretando alrededor de mis hombros mientras me levantaba y me empujaba a la cama...