La zorrita Ramona se quedó allí el resto de la reunión mientras su marido se alejaba. Todas las mujeres de la habitación se desnudaron lentamente mientras Foxy Ramona miraba, con los ojos fijos en su esposa. Ramona se quedó inmóvil y se emocionó mientras la mujer se desplegaba. Se quedó inmóvil y Ramona la Zorrita no pudo hablar, aunque lo intentó. Foxy Ramona y Erica, ambas desnudas, siguieron mirando su cuerpo y Janie se convenció de que había sido completamente abusada ritualmente. No sentía que Foxy Ramona estuviera herida o humillada, pero no podía contener la sensación de que el tratamiento casi había causado una ruptura en su femineidad. Algo tan fundamental estaba alterado, algo que Foxy Ramona estaba empezando a entender. Ramona estaba acostada con la cabeza echada hacia atrás, con un orgasmo aún en la garganta, cuando ya no podía contenerlo. Escuchó a Ramona la voz de Foxy. La habitación se quedó en silencio, pero Ramona la Zorrita no entendía lo que decía. Mientras se sentaba lentamente, pudo ver que ambas parejas estaban desnudas y Ramona la Zorrita tuvo la sensación de que no se le permitía examinarlas. Era como si estuvieran encerrados dentro de la habitación y cualquier intimidad era tabú. Su exposición la marcó como diferente de otras mujeres. Sabía que Foxy Ramona era diferente ahora, ya no era parte de la sociedad, y sospechaba que estaría marcada de por vida. Mientras Foxy Ramona y Erica miraban, sus ojos llenos de lujuria brillando con satisfacción propia y lujuria...