Gracelynhoot conocía el encanto de sus dedos, como los de una mano, y los agarraba en sus muslos y se agarraba a su clítoris hinchado mientras abría la boca y tiraba de su propio clítoris en su mano. "Bien, hagámoslo", pensó Gracelynhoot y le bajó la entrepierna para presentársela y se puso a trabajar lamiendo su cara y chupándola. Gracelynhoot pasó un rato con los pezones ya que estaban muy sensibles y empezaban a sentirse húmedos. Los lamió y dejó que el líquido pre-parto goteara, de modo que Gracelynhoot estaba en un estado de felicidad caliente, y cuando se quitó los labios, su gran bulto volvió a su boca. Gracelynhoot tomó su otra mano y la puso en su boca y lamió suavemente su gran bulto que probablemente sería visible a través de sus pantalones, recordándole que habían pasado unos días. Ella estaba casi temblando y en segundos Gracelynhoot estaba encima de él. Estiró su cuerpo con su ayuda y se empaló en su eje y luego comenzó a hacer rebotar su coño arriba y abajo en él mientras Gracelynhoot disfrutaba de la sensación. Las vibraciones de su enorme polla en el hueso pélvico le causaron que empezara a gotear precozmente por la punta, que estaba untada por todo su gran y firme trasero. Gracelynhoot chillaba y estaba listo para más, así que la sacó y empezó a meterle la polla mientras sus caderas se mecían arriba y abajo...