Jessicahale empezó a frotar mi clítoris mientras me agarraba las caderas y empezó a follarme fuerte con un ritmo que sacaba hasta la última gota. Mientras me follaba, yo andaba a tientas en el cristal y esa mirada en sus ojos decía que iba a venir. Se había convertido en mi amigo por mis tetas llenas y jugosas, pero su polla era demasiado grande para mí y me sorprendió darme cuenta de que era tan dura y cercana. Después de casi dos horas de tener relaciones sexuales y de tener su polla completamente ocupada, finalmente sacó una enorme carga de esperma que pude tragar y luego la sacó conmigo para volver a poner su polla en mi boca y lamerme la barriga. Al día siguiente en el trabajo, este cliente se me acercó de nuevo en la oficina, a la misma hora, pero decidió ir a su hotel. Salía por su puerta. Jessicahale lo vio mirándola y empezó a molestarse un poco porque parecía nervioso. Cuando Jessicahale estaba a punto de molestarse de nuevo con él, se detuvo frente a ella y le guiñó un ojo. Estaba nervioso porque había mucha tensión en la oficina. Le sonreí y puse mi mano en su hombro. Fue increíble sentir su fuerte mano acariciando suavemente mi espalda. Estaba siendo cálido y cariñoso pero eso no era lo que queríamos. Lo que queríamos era tener sexo con esta chica, sólo después de que convenciéramos a este tipo para que se nos uniera. Ese día fue una noche salvaje de sexo y yo no estaba en el trabajo, así que me preguntó si quería venir y tener sexo...