El Equipo Sexy19 abrió más sus piernas y le dio a mi polla un buen masaje con sus suaves pliegues. Decidí que mi polla ya había tenido suficiente, así que tiré mi prepucio hacia atrás y terminé la tarea que tenía entre manos. Me lancé sobre mi propia polla. Fue una experiencia totalmente diferente, con una mayor sensación de placer, una textura interior mucho más rica y una sensación de calor mucho más rica y flácida alrededor del eje. El cuerpo de Marge parecía responder a mi contacto, su propio orgasmo fue un poder sensacional que nunca antes había experimentado. Rocié el cuerpo de Marge con una serie de espasmos, gruñendo mientras lo hacía, pero pude ver que mi polla se acercaba a su fin. De repente pensé: "Ese pobre cuerpo debe haber sido condicionado por el himen para resistir a tan altas tasas de excitación". Me quité el prepucio y lo sostuve sobre mi pene, masturbándome mientras sentía que mi semen se derramaba, haciendo un grueso y ruidoso chorreo. Fue maravilloso, casi abrumador, una sensación fenomenal, como no había experimentado antes. Volví a mi mamá, la recosté suavemente en la cama y respiré profundamente. Después de respirar mucho, me senté y me moví lentamente hacia adelante, con la polla totalmente erguida. Me golpeé la pelvis contra ella, dejando caer el prepucio. Era muy consciente de que los hombros grandes y redondos, anchos y las piernas muy redondas, que podía ver fácilmente desde aquí, eran bastante femeninos, y quería usar esta característica física básica a mi favor. .