Lana6 se volvió loca. Era su primera vez y Lana6 ni siquiera era buena para follar. Por eso Lana6 me dio su única sonrisa, es tan triste como caliente. La arrojé sobre mi hombro y me aseguré de que Lana6 no se arrodillara por la tonta. "Lástima, tengo sed, perra. Ven a mi camión. "Los dos hicieron un juego de esto. Al principio, la perra estaba caliente conmigo, Lana6 temblaba como una hoja. La cogí y empecé a sacudirla vigorosamente, sonriendo mucho. Conseguí que se acercara, pero Lana6 se quedó ahí tirada sin poder hacer nada, aturdida. Pero sabía que la tenía. Empecé a meterle la polla en el coño, metiéndola y sacándola de mí. Vi sus manos subiendo y bajando por el volante, moviendo su cuerpo como para agarrarme. Pero Lana6 seguía indefensa, hasta que dejé de follarla y me levanté e intenté acercarme a ella. Lana6 me tiró y aterricé en el capó de su camioneta, murmurando, 'Maldita perra', y salté de nuevo a mi camioneta. Tuvimos la misma escena en la que nos quedamos parados ahí, agachados, en medio del desierto, con la boca abierta por la incredulidad, los ojos abatidos, los ojos saltones...