Squirtroksen me rodeó con su brazo y yo empujé mi polla tan profundo como pude. Mientras seguía disparando, Squirtroksen me soltó la polla y empezó a jorobarme el pecho. De hecho, estaba bastante seguro de que Squirtroksen estaba frotando mi entrepierna y también moviendo sus caderas hacia mi polla. Después de unos segundos de esto Squirtroksen de repente sacó mi polla y se movió hacia arriba y hacia abajo sobre mí, sus dedos acariciando mi eje duro. Después de unos segundos más, Squirtroksen estaba arrodillado frente a mí y me las arreglé para recuperar el aliento. Entonces Squirtroksen tomó mi mano y me guió hacia un lado de ella y me mostró sus pequeñas y alegres tetas. Pasé mi mano a lo largo de su amplia espalda y a su cintura. Casi podía verla haciéndome una mamada. Entonces Squirtroksen me besó apasionadamente. Squirtroksen tomó mi mano y me llevó hacia su piso. Tan pronto como llegué a la habitación, Squirtroksen me disparó su carga por toda la cara. Su cara estaba caliente, su cabello caía sobre su frente. Sus ojos estaban rojos y cerrados. Squirtroksen siguió chupando mis labios y yo le metí la lengua en la boca. Fue la cosa más dulce que jamás había probado. Squirtroksen no habló por unos segundos y sólo sacudió su cabeza, "¡No no no! ¡Eres mi novio! Y te estaré esperando. Estaba desconcertada, pero pregunté: "¿Por qué?". Squirtroksen abrió los ojos y me miró con esos grandes y hermosos ojos. Squirtroksen susurró, "¡No me dejes ahora!". .