Uindi incluso me guardó esa correa mientras comprábamos comida. Después de dos años de verla, Uindi comenzó a traerme café y cigarrillos. Cuando Uindi empezó a fumar, nos quedábamos solos durante una hora y media antes de que yo subiera al dormitorio y me la cogiera. Le gustaban sus cigarrillos y la forma en que le hablaba sucio mientras Uindi fumaba. La segunda vez que follamos fue en abril, y yo me la estaba follando la noche anterior. Yo sacaba la idea, y ella me hacía follarla mientras yo me preparaba. Esto ya había sucedido unas diez veces. En algunos casos, nos íbamos a dormir después de unas horas. En otros casos, nos íbamos a dormir la noche anterior y teníamos sexo en la mañana. En ese momento, follábamos durante una o dos horas y luego hablábamos durante una o dos horas antes de que me masturbara de nuevo. Nunca había visto a una chica usar tanta lengua para chupar. Nos acostábamos a las 9:00 de la noche, y a la mañana siguiente solía ser más grande que la noche anterior. La razón del sexo extra matutino era que a Uindi le gustaba ver la televisión durante la noche. La primera vez que tuvimos sexo mientras estaba fuera de la ciudad, Uindi vino a mi habitación y empezó a quitarse la ropa, acariciando mi polla, y luego bajándose la falda hasta las bragas. Luego Uindi puso su boca en ella y comenzó a chuparme. Habíamos estado haciendo esto durante un mes. Yo estaba bastante apretado, así que nunca había sido capaz de durar mucho tiempo con ella...