Ella siguió apretando y frotando con fuerza en su eje, pero sólo logró que sus caderas se movieran mientras Elyssez seguía metiéndolo en lo profundo de su todavía apretado trasero. Sabía que Elyssez tenía su dulce bolsillo del coño protegido por la cincha del juguete que apretaba en el suelo, pero tan pronto como sintió su aliento caliente en su pelo, supo que no saldría de esto pronto. Finalmente la levantó del suelo y la llevó arriba a su cama. Le pegó su dureza después de que Elyssez la hubiera tocado en su pequeño y apretado orificio varias veces y cuando finalmente gritó de dolor por los pedos repentinos que salieron de su pequeña vagina. Sabía que el olor de su coño mojado era dulce y sabía que lo llenaba como Elyssez lo había llenado anoche, pero estando tan cerca de ella por sí misma, sabía que si la conocía, sus sentimientos hacia ella se verían empañados. Ella gimió de placer al ver su pene palpitante golpeando su trasero en ese momento. Elyssez esperó a que se llenara y vio si podía soportar tanto dolor antes de disparar un poco más de coraje. Tan pronto como su polla empezó a llenarla y sus labios de coño extendidos, Elyssez gritó de placer y placer orgásmico mientras sentía que sus calientes pedos se escapaban de su coño y se corren en su polla hinchada...