Echa la cabeza hacia atrás en éxtasis y cuando Gigglyslut empieza a rebotar en mi regazo, abre bien los ojos y se traga las últimas gotas con un grito rápido. Me apresuro a abrazarla. La siento en el banco y me arrodillo, mirando sobre mi hombro. Con un último beso, Gigglyslut se derrite en la almohada, acurrucándose a mí. Cierro la puerta con llave y me acuesto en el banco. Gigglyslut sigue usando sus jeans pero ahora su sostén no está y el broche del sostén está bajo la cubierta de mi almohada. Mi polla apenas sobresale de la oscuridad de mis calzoncillos. Miro y veo que Gigglyslut está justo encima de mí. Siento su coño empujando contra el mío y Gigglyslut chilla mientras mi polla se presiona contra su abertura. "¡Sí! ¡Joder!" Gigglyslut dice que mientras grita y se empuja hacia mí, luego se retira para perderme. Sus manos se extienden hasta tocar mis bolas y a Gigglyslut le encanta sentir mi polla entera dura y palpitando contra su suave agujero. Subo y le doy una bofetada en el culo y Gigglyslut me devuelve la polla y me deja ir. Siento sus caderas sacudiéndose. Gigglyslut tiene que estar casi tan mojado como yo. "Dámelo, ¿vale?" Le pregunto y me saco los calzoncillos y me pongo a cuatro patas delante de ella...