Sintió que su lujuria crecía cuando Isabelhills le oyó alejarse y antes de que pudiera coger sus pertenencias había desaparecido. Mientras Isabelhills trabajaba en desabrochar su sostén y su camisa, encontró su mirada fija en el lugar de la cama en el que estaba atrapado. Aunque Isabelhills empezó a fantasear con él haciéndole cosas y viéndola levantarse y caer en el placer y la angustia, se detuvo asegurándose de que ambos estaban desnudos. Se levantó y se acercó al tocador y empezó a buscar entre sus juguetes hasta que Isabelhills encontró algo que no había visto antes. Isabelhills abrió la caja y encontró el oxidado colgante que llevaba puesto. Era un mensaje del fondo de una heladería que vendía galletas con chispas de chocolate. Se lo puso y antes de que Isabelhills pudiera alejarse, notó que su bota izquierda se cerraba con un broche que atravesaba los cordones de sus vaqueros. Isabelhills rápidamente se desnudó y tiró los cordones a su lado y sujetó sus vaqueros por encima de la parte superior. Fue un poco difícil pero Isabelhills lo hizo y antes de que tuviera que volver a sentarse en la cama estaba sentada de rodillas. Isabelhills miró hacia la parte trasera de sus vaqueros y vio la fina banda de plástico alrededor de la parte inferior de su bota. Cuando Isabelhills se echó hacia atrás y la sacó, la cosa se deslizó sobre su muslo y ahora que estaba desnuda y tenía suficiente espacio para ponerse de pie, se colocó el cordón contra su coño...