Karinalewis se metió en la ducha y empezó a enseñarme cómo usarla. Karinalewis era una chica inteligente. Pude ver que Karinalewis había estado pensando en ese cinturón durante mucho tiempo, y estaba llena de su excitación. Karinalewis me dijo que me recostara en el banco, y que me dedicara a lamer pollas y coños. Me recosté mientras Karinalewis encendía el consolador. Karinalewis era muy bueno en eso. Después de unos diez minutos Karinalewis me dijo que me lo metiera en el culo. Yo estaba acostado y Karinalewis me lamía el coño, me tiraba del pelo y me besaba. Karinalewis me dijo que pusiera la otra mitad de la correa en la bolsa y que cogiera el lubricante. Karinalewis no era el tipo de chica que necesitaba mucho lubricante en una correa, pero le gustaba trabajarla con mucho cuidado. Karinalewis me dijo que llevara el consolador a la habitación y que le lubricara el coño, y luego insertara el consolador. Karinalewis sonrió, "¿Sientes cómo se siente mi coño cuando vuelves a entrar?" Asentí con la cabeza, pude sentirlo de nuevo. Karinalewis empujó un dedo dentro de mi coño y lo movió. "Por eso me encanta la polla, se siente tan bien...