Malak Maluk dijo que estaba bien que llevara a la gente a la cama, para dormir con ellos. Malak Maluk sabía que me gustaba el sexo anal y que muchas de mis actividades tenían que ver con el sexo anal. Nunca llegué a Malak Maluk, ni siquiera me hizo la boca. Es una amiga, es una confidente y siempre preferí estar con ella que con cualquier otra persona. A Malak Maluk le gustaba que chupara pollas mientras mi polla estaba en su boca, ya que era una novedad. Era extremadamente erótico para ella y no tienes ni idea de lo mucho que me excitaba. Era como si estuviera poseído y no pudiera hablar. Malak Maluk estaba tan excitado como yo. Malak Maluk me dio la cabeza, me lamió, me metió la polla en su boca, me lamió las pelotas, me lamió el ano mientras teníamos sexo y muchas otras cosas maravillosas. También disfruté mucho jugando con su coño. A ella le gustaba y a mí me gustaba y finalmente Malak Maluk se excitó y vino. Todavía tengo esta foto de ella con las piernas abiertas, jadeando y sonriendo con sus jugos vaginales corriendo por sus muslos. Fue una visión que nunca olvidaré y que nunca olvidaré de ninguna manera que alterara mi percepción erótica del sexo anal. Disfruté de muchas escenas de sexo anal con ella, como con su trasero metiéndose en mi cara y el pelo en mi cara y su peso presionando mi espalda. En esa ocasión Malak Maluk se agarraba a mi cabeza y me obligaba a moverme encima de ella...