Milajoyce69 se puso de pie y empezó a correr sobre sus manos y rodillas frotando su culo y se puso de rodillas delante de mí. Milajoyce69 se arrodilló en el fondo de mi silla, y respirando profundamente, la agarré por las piernas y puse sus manos detrás de su espalda y la volteé para que su cuerpo estuviera de cara a mí. De esa manera, pude sentarme en su cara y susurrarle de forma cariñosa todas las cosas especiales que le hice que la hicieron soltar esa mega carga propia, pensando que la salvaría de conseguir una novia en este momento. Empecé a hablarle al oído primero, usando sus labios de vagina como los de una anciana moviéndolos de arriba a abajo a lo largo de la raja de mi polla. No pudo evitarlo, Milajoyce69 comenzó a hacer sonidos con su coño y cuando llegué al punto correcto ella soltó uno de los gemidos naturales más fuertes que jamás había escuchado. Me hizo tan difícil contenerme, que me perdí en la voz y en las miradas salvajes de ella mientras me la follaba. La humedad de sus bragas contra mi polla hacía que me doliera un poco la polla, pero la ignoré, podía sentir sus entrañas creciendo hasta el punto de que sabía que Milajoyce69 se iba a correr, así que decidí complacerla con un gran gemido grueso...
