Minashei se puso de rodillas y me besó unas cuantas veces antes de volver a bajar y deslizar su boca hasta mis pelotas. Las dos chicas eran muy hábiles en usar sus bocas en mi pene y mis bolas. Cuando estuve a punto de llegar al clímax, Minashei puso su boca en la parte superior de mi pene y me la chupó como loco, ya que al correrse era más excitante y sexy que tener sexo con mi esposa. Necesitaba bajarme lo antes posible, así que se la saqué a esa zorra, miré mi pene erecto y empecé a soplar y a subirme a su (las dos chicas) garganta. Observé de cerca como chupaban mientras movía mi cabeza, fue como ver un show de belleza. Estaban lamiendo, apretando y chupando mi polla. La única cosa que quería era correrse, así que chupé con más fuerza, tuve mi primer orgasmo y pude saborear la saliva de las dos chicas, forcé mi polla de nuevo a la boca de las chicas y empecé a soplar de nuevo, las dos chicas empezaron a chuparme de nuevo a medida que me excitaba más y más, no pasó mucho tiempo antes de que me pusiera duro de nuevo. Podía sentir sus labios calientes envueltos alrededor de mi polla, era casi como si estuvieran tratando de ayudarme a eyacular. Empujé sus caras hacia abajo y levanté sus cabezas para poder correrse, les hice pasar mi carga por sus gargantas. Podía sentir a las chicas ordeñando y comiendo hasta la última gota de mi semen. Las chicas comenzaron a levantarse y me dieron un gran abrazo, mientras me sentaba me di cuenta de que estaba perdiendo semen cuando me lo metí en los pantalones. .