Casi jadeó, y luego Sluttylilsister se rió, "...¿Te gustan mis pechos?" preguntó. "Mhm, sí", gruñí, disfrutando de cómo sus pechos se sentían alrededor de mis dedos. Pasé mis manos por su culo regordete y le abrí las mejillas. La zorra de Lilsister gemía y ronroneaba. Mi cuerpo se movió en un frenesí lujurioso y sentí como si estuviera en llamas y mover mi polla me daba una sacudida. No pude detener la erección. No podía dejar de tocarla. "¿Puedo jugar con tu coño?" Preguntó la zorra, sus caderas se balanceaban contra las mías mientras se mecía de un lado a otro. "Mmmm, claro, nena", respondí, y con un rápido golpe de mi lengua y un dedo aceitado alrededor de su abertura empecé a lamer y chupar su raja. Mordí suavemente su clítoris y el pelo castaño se retorció bajo mis ministraciones. La zorra casi se acercó y me apretó los muslos, apretándome la cabeza para mantenerme en su sitio. Sorbí su clítoris, devorando hasta la última gota de Sluttylilsister que llevaba encima. La zorra miró hacia arriba y me vio mirándola. La zorra empezó a mover sus caderas, y yo me agarré a la parte de atrás de su cabeza y apreté sus mejillas para mantenerla en su sitio. Incliné su cabeza hacia arriba y tomé el pezón en mi boca y lo chupé con fuerza, haciendo que su clítoris se apretara fuertemente contra mi lengua. Continué dándole vueltas y lamiendo su culo, sus paredes mojadas apretando con fuerza mientras le daba la lengua...
