Alexangel se quejaba mientras yo le ponía las manos en las tetas y en el bajo vientre. Desabroché suavemente mis vaqueros y los bajé, dejando sólo el cinturón y el botón en la parte delantera. Ella arqueó su espalda con deleite, sus manos agarrando con fuerza su coño y todo el tiempo sus ojos se pusieron vidriosos y Alexangel no pudo ver nada más que el sonido de nuestro amor. Le temblaban las piernas cuando le metí los dedos dentro y se los llevé hasta el coño. Alexángel abrió sus piernas tan ampliamente para tomar mi polla. Los músculos de su coño se sentían tan maravillosos que Alexangél se liberaba con otra mano para acariciarse mientras se follaba. No puedo recordar su nombre o cómo era Alexangel porque estaba demasiado absorta en la sensación de mi polla hundiéndose en ella. Ella iba tan profundo que podía sentir la punta presionando en su agujero pero no podía sentir nada hasta que estaba completamente dentro de ella y Alexangel estaba jadeando para respirar. Finalmente, pude sentir la cabeza de mi pene empujando contra su cérvix. Su cuerpo se arqueó hacia adelante, empujándome cada vez más adentro. Empecé a disfrutar de la sensación de mí mismo empujándola completamente hacia adentro. Podía sentir mi polla empujando hacia dentro y fuera de ella y no podía apartar la vista de la chica que me estaba follando. Estaba empujando mi polla dentro de su coño una y otra vez y la sensación era maravillosa. Ella se retorcía encima de mí, mirando la luz del dormitorio desde donde Alexangel podía verme follándola una y otra vez. .
