No le importó que trajera un par de consoladores blancos para que los probara, cosa que Hayleex nunca hizo. También vimos algunas películas juntos y cuando llegamos a casa después de una noche de fiesta, Hayleex siempre intentaba apurarse y quitarme el consolador de la verga. Solía reírme y decirle que le iba a comprar más artículos de segunda mano, pero cuando pienso en ello ahora, puedo ver que Hayleex definitivamente tenía una extraña fascinación por el fetiche, y en una ocasión, un miércoles por la noche a finales de diciembre, me llevó a su casa y me subió a su dormitorio para divertirse. Cuando llegamos, Hayleex se metió en la cama y me hizo sentarme a horcajadas con ella como solía hacer cuando venía. Me metió la polla en su húmeda y afeitada vagina y me dijo que Hayleex quería que me la cogiera. No sabía qué esperar, pero resultó que no buscaba ningún tipo de dominación o posición dominante; sólo me estaba cogiendo por el culo, así que le permití hacer lo que Hayleex quisiera. .