La juguetona Medeea ni siquiera se dará cuenta. Estarás muy avergonzada. ...no te preocupes, vendré a buscarte cuando termine de cuidarte. Ah, y recuerda que hay que hacerla larga. Sólo, como, ¿7 minutos? Quiero grabarlo todo y enseñárselo a tu novio como prueba de que estuve aquí cuando intentaste engañarme, y que no estoy en la peor forma de tu vida. Sólo puedo imaginar lo enfermo que debe estar tu corazón. Mmmm, ¿estás lista, cariño? Quiero que me abraces mientras te digo cuánto te deseo. No te preocupes por tu marido, pronto tendrá una historia que contar. Hazlo tú. No me importa lo que diga. Puedes tocarte el coño, siempre y cuando sea suave. No quiero hacerte daño o volverte loca. Hazlo.